La hemorragia subaracnoidea (HSA) se define como la extravasación de sangre al espacio subaracnoideo . La sangre puede alcanzar el espacio subaracnoideo por la rotura de estructuras vasculares, procedente de una hemorragia intraparenquimatosa o tras un traumatismo craneoencefálic
Las HSA pueden ser postraumáticas (tras un traumatismo craneoencefálico (TCE)) o espontáneas. La causa más frecuente de una HSA espontánea es la rotura de aneurismas cerebrales, con la escalofriante cifra de un 85%.
El síntoma principal de la HSA es una cefalea brusca e intensa. La mayoría de los pacientes la definen como “el peor dolor de su vida”.
La prueba diagnóstica de elección ante la sospecha una HSA es una tomografía computarizada (TC) craneal sin contraste. Si el resultado del TC fuera normal, se recomienda realizar una punción lumbar. Sería necesario también realizar una angiografía para identificar con más exactitud de donde procede el sangrado.
Una de las escalas para determinar la gravedad de la HSA es la Escala de Hunt y Hess.
- Grado I. El paciente esta asintomático, dolor de cabeza leve y ligera rigides de la nuca.
- Grado II. Cefalea de moderada a fuerte, rigidez de nuca, sin déficit neurológico fuera de la parálisis del nervio craneal.
- Grado III. Somnolenica, confusión, obnubilación, déficit neurológico focal leve.
- Grado IV. Estupor, hemiparesia de moderada a severa, rigidez y descerebración temprana.
- Grado V. Coma profundo, signos de descerebración.

Fuentes:
- Fundación para la cobertura del aneurisma cerebral
- Cadavid MS, Rivas SA, Yáñez MR. Hemorragia subaracnoidea. Malformaciones arteriovenosas. Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado. enero de 2019;12(70):4097-107
[Última actualización 05/08/2019]